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viernes, 1 de marzo de 2013

Los viajes de Gilibert. Capítulo 12. Ajeno a la nada entera


Tarde atardece,
y la nieve reciente
que crece,
cuaja.

Gilibert se esmera
allí en la terraza,
matando el tiempo,
y a trompicones,
nervioso en la tensa espera 
de cuando ésta muera, 
y aguarda.

--¡Retortijones!
—que clama entre barro y viento—
Debí cerrar la ventana.

De blanco
se hace en la mesa
un mosaico abstracto,
prendiendo “tos” los papeles
de agua.

Guarda un par de ellos
con gran salero,
certero cuando se prestan
velocidad con necesidad,
y sucesivas viceversas.

Mañana llega la hora
y aquí se versa
la extraña historia
de un microhéroe,
un sinpoderes fuerte,
que a su manera,
cambio una noria
por una montaña
de gloria rusa y de suerte
y demás dispares errores. 
Tan trascendente
que el ser humano
no volvió en vano
a ser el mismo
tras conocerle.

Y mientras él,
que ajeno a la nada entera
sigue en sus veinte,
recoge veloz cual gacela
y vuelve a mirar al frente,
ligeramente cerrada la cristalera,
si bien nunca lo suficiente
como para arrancarle del vientre
de sentir la carne ardiente
al roce con la ausencia caliente,
el frío.

--¡Qué tío!
—e incluso parece
que se sorprende—
Definitivamente
yo soy un yonki del frío,
no puedo negarlo
—le confiesa a las tres paredes
con las que duerme—
No es fácil engañar
lo que resulta tan evidente.

Así tan ancho,
más Sancho que Don,
ni que Quijote,
quizás más cipote
que santo,
apaga en un plato
lleno de cenizas,
el cuarto pitillo
detrás de otros quince.

Él,
que siempre ha sabido
tan pillo sumando
con cuentas la vieja
restarle maleza
a lo que esté pasando,
se arroja al olvido
cruel
de cuidarse
de no recordar
que su padre enfermase
de cáncer mortal
de pulmón
por fumar
mogollón.

domingo, 17 de febrero de 2013

La estratificación social de la agencia

La lucha de clases marxista era cierta, pero quizá no sea cuestión de posesión o no de medios de producción. ¿Y si igualmente existieran tres clases, sólo que asociadas al grado de construcción de la historia? La estratificación social por trascendencia, con tres niveles:

CLASE BAJA:
-Individuo: intrascendente, para la general y para su biografía propia, más actor que agente, mono mono
-Colectivo: masa, rebaño, quizá mucho proletario
-Globalización: países periféricos

CLASE MEDIA:
-Individuo: agente más que actor, pieza funcional, trabajador cooptado y cómplice del orden
-Colectivo: instituciones, burocracias y movimientos sociales
-Globalización: países semi-periféricos

CLASE ALTA:
-Individuo: grandes, héroes, nodos de poder
-Colectivo: lobbies de poder
-Globalización: países centrales

¿Sería pues la clave democratizar la misma historia?

viernes, 21 de diciembre de 2012

Práctica teoría de la utopía

Introducción
Idea en busca de colonizandos para poner en práctica. Se ofrece altruismo desinteresado y cierto, pues la cultura no existe si de por medio me traen dinero y contactos. Máxima discreción se requiere, abstenerse publicistas variados.

Objetivo
Construir un museo en el pueblo por medio de un taller de actividades extraescolares, a la par que aprovechar la ingente cantidad de recursos que guardan el polvo de los laboratorios de los centros educativos. 

Método
Gratuidad de primera mano, local del ayuntamiento, capital social de CARITAS y asociaciones culturales, préstamo de material de institutos, y voluntarios.

Condiciones
Aquí sólo hay anónimos y pueblo, que se enriquece mientras los chavales aprenden, ya sean ciencias o humanidades. La fuerza de trabajo no se vende, se regala. Que nadie saque tajada entonces se convierte en requisito indispensable.

Don( )de nadie



Quisiera arrancarle el rostro a la simiente,
al incipiente calostro hacerle espera…
pero quizá no pueda,
fuera que de la gran teta madre
nos hemos saciado en la costumbre.

La lumbre de ultratumba arde
en la esfera aura del alma desde hace eones
y los leones ya dieron buena cuenta
de los que no ostentan
derecho alguno a haber nacido:
los malparidos,
los vástagos de sangre y letra,
los de la lenta agonía de la que es carne,
muerta y putrefacta.

Desheredados todos,
y los que faltan,
lejos del arca de Noé
que navega la historia del mar bravío,
son los fantasmas a la luz del día que no es,
los hijos de puta de lo que nunca ha sido.