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sábado, 23 de junio de 2012

NEGRO

El local está lleno a reventar. parece mentira que estos mierdas hayan conseguido meter a tanta gente dentro. Fuera hace un frío de mil demonios y aquí la calefacción está puesta a toda ostia. me revientan estos cambios de temperatura. No me extraña que pilles los muermos que pillas. Diciembre del 97 y afuera llueve. Pero déjate de historias, que todo el mundo tiene frío y todo el mundo está hasta el culo, tan hasta el culo que... ¡Que te calles ya, ostias! Este desdoblamiento tuyo te está matando. Es lo que te jode de Madrid. Todos están hasta el culo, todos tienen prisa.
La mano de pintura que le acaban de dar al antro sólo sirve para tapar un poco la mierda que empezaba ya a caer de las paredes. Es lo que ocurre con la mierda; o tienes un retrete o acabas conviviendo con ella. Y esto es lo único que te gusta de Madrid; convives con la mierda que quieres, no eres nadie y tienes tanta prisa como el que más. ¿Por qué no te calmas un poco, te fumas un pitillo y tratas de aspirar tanto humo como puedas? Sí señor, buena respuesta.
La figura de David es inconfundible entre la gente. Está en medio de la pista bailando como un payaso. Pero un payaso con mucha gracia. Te cuesta reconocerlo, pero el cabrón baila bastante bien. Supongo que es lo único que hace bien en la vida. Está tan loco que sus padres han tenido que echarle de casa para no volverse locos también. Y es que con 22 añitos no puedes seguir viviendo en casa de tus padres. Pero es un colega.
--¿Qué hay, David?-- le saludo al más puro estilo americano. Hasta le doy la mano y todo. Me sorprendo de lo moderno que soy, y todas esas cosas.
--¿Qué pasa, tío?
--Oye, ¿has visto a...?
--Por allí-- dice señalando hacia atrás-- ha ido a por una bottle.
--Gracias David-- no conocía yo ese nuevo término... se está volviendo más moderno que yo-- Hasta ahora.
--¡Eh, eh, eh! No te largues tan pronto, que hay cosas que hacer en casa. Los favores se pagan y tú me vas a pagar uno-- y antes de que pueda escabullirme ya me tiene agarrado del cuello mientras señala a una rubita-- ¿Qué te parece?-- La tía es un puto cardo, tan delgada que si la pintases de rojo parecería un arañazo.
--Se llama Marta, 19 años, cuerpo excelente, inteligencia limitada, de profesión ninfómana... Me gusta.
--No te jode, y a mí.
--Pues ya sabes, chico, tírale. Hasta la vista.
Una cosa es segura: esa cae. Es lo que te jode de David, si quiere algo lo consigue. Mirándolo bien no estaba tan mal... al menos tiene plan para esta noche. Oye, ¿quién te ha dicho a ti que tú no tienes? Nadie (¡era una pregunta retórica, estúpido!). Buscas entre la gente con la esperana de encontrar a alguien interesante, pero parece ser que toda esa gente ha decidido no hacer acto de presencia. Aunque seguramente no reconocerías a alguien interesante a menos que se te acercase diciendo "soy interesante". Y siendo así, lo más seguro es que tú pensases que de interesante tiene la presentación, y deja mucho que desear. La gente debería llevar un distintivo en la espalda indicando su edad, su sexo (que en algunos casos no está claro), sus aspiraciones, sus esperanzas, sus ilusiones, sus desilusiones, sus depresiones, sus problemas, sus mierdas, sus inquietudes, sus deseos, sus sueños, sus pesadillas... en fin, todas esas cosas que te sirven para conocer mejor a una persona. Aunque si ya tuvieras todo eso lo más probable es que no quisieras conocerla; para qué te vas a molestar en hablar con él si sabes que es un viejo alcohólico con tintes de viejo verde alcohólico cuya máxima aspiración es llegar a pervertir a una menor. ¿Y si encontrases a una persona interesante? Entonces ni siquiera necesitarías hablar con ella porque ya la conocerías y sabes que es tan perfecta y tan repipi que no tienes oportunidades de llegar más lejos que el hola.
El problema de vivir en el siglo XXI (o casi) es que está todo inventado. Tienes matacucarachas que matan cucarachas, tienes lavadora, lavavajillas, frigorífico, congelador, televisión, equeipo de música, tienes al capitalismo y tienes tu dinero, tienes a la chacha y al chocho, tienes tu criado, tu camarero, tu kioskero, tu barrendero, tu amante, tienes tu mandato y tu sumisión... lo tienes todo. Pero alguien debería reinventar los libros. Son tan antiguos que los miramos como reliquias del pasado: "Eh, para qué quieres ese libro si tengo la última película estrenada". Y no es que tengas nada contra el cine, más bien no tienes nada con el cine. El mejor invento de la humanidad, sin duda, son las drogas. Tal vez porque nos hacen olvidarnos de que somos humanos. Aunque otros inventos no para de recordarte que lo eres (ya sabes que no se puede tener todo en esta vida): los condones con sabor a fresa, las nuevas Nike, la religión , los pastelitos de la abuela, el sexo, la poesía, la mentira, el pensamiento, la filosofía...
¿Pero qué coño te pasa? ¿Acaso te has vuelto loco? Tu cabeza está demasiado embarullada. ¿Quién la desembarullará? El desembarullador que la desembarulle buen desembarullador será. Maldito loco hijo de puta. Caminas hacia delante con la intención de alejarte de todo ese lío de ideas que te ha venido a la cabeza cuando parece que has encontrado a una persona interesante. Lo lleva escrito en la cara, lo está cantando su cuerpo, su vida entera es poesía, su mirada el llanto... Tal y como suponías la conoces, es ella.

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