EXPERIMENTO: cogemos dos poblaciones de ratas, en torno a 30 individuos por población. A uno de los grupos se le aplica un despertador constante para regular sus horas de sueño (pero siempre durmiendo por encima de las necesidades básicas), mientras que al otro se le deja dormir y despertarse según sus ciclos naturales.
COMPROBACIÓN: la muestra que ha sido ajena al despertador vive más que la que ha sido puteada constantemente con el susodicho y endemoniado aparatito.
LAS AUTORIDADES SANITARIAS ADVIERTEN QUE EL
DESPERTADOR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD
DESPERTADOR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD
No hay comentarios:
Publicar un comentario